viernes, 18 de marzo de 2011

Es tiempo de aspirinas

Hoy no toca hacer publicidad de ninguna casa comercial pero sí que es tiempo de aspirinas, o más bien es tiempo de sauces.


Parece ser según nos cuenta Fernández Díaz-Formentí, J.M. en su libro "Árboles y arbustos de Asturias" que Salix era el nombre que los romanos daban a todos los Sauces probablemente derivado de voces celtas sal y  lis que significaban Próximo al agua, en relación con esta característica propia de estos arbustos. 


Salix es pues el nombre de todo el género. Yo os traigo hoy unas fotos del que sin duda es el Sauce más abundante en Europa, el Salix atrocinerea o sauce negro.


En estos días los sauces están repletos de flores, en muchas ocasiones pasan inadvertidas puesto que las femeninas son muy discretas y las masculinas si bien a mí me parecen bonitas, tampoco son demasiado llamativas.


Pero ¿porqué digo que es tiempo de aspirinas? Si estudiamos un poco la historia del ácido acetil salicílico vemos que tenemos que remontarnos al siglo V antes de Cristo para encontrar las primeras referencias al uso de los sauces, concretamente el sauce blanco, para el alivio del dolor y la fiebre. Concretamente esto fue referido por Hipócrates, Plinio el Viejo, Dioscórides y Galeno en la antigüedad.


Los sauces tienen fundamentalmente en su corteza un salicilato del que una vez tratado se consigue el ácido acetilsalicílico. Tal es así que en un tiempo se utilizaba el té o la cerveza de sauce, para tratar fiebres y dolores.

Pero habría que esperar hasta 1897 para tener Ácido acetil salicílico sintentizado con gran pureza.


Estos días los sauces se encuentran en flor en todas las zonas húmedas de nuestra región. Las plantas femeninas pasan más desapercibidas, debido a la baja vistosidad que tienen.





Los insectos acuden a ellas en busca de néctar, y dentro de unas semanas el aire se llenará de una lanilla blanca, las semillas con unos pelos blancos que las ayudan aguantar más tiempo en el aire y por tanto alejarse más de la planta madre para germinar lejos de esta.

viernes, 11 de marzo de 2011

Cuernos vs cuernas

Hoy el tema va de cuernos, y es que para la mayoría de la gente no está muy claro a veces lo que son cuernos, y lo que no lo son.

Me explico, se habla normalmente de que en los ciervos, gamos o corzos (los cérvidos en general) sólo los machos tienen cuernos, y la realidad es que ni machos ni hembras los tienen en este grupo, sino que lo que tienen son cuernas. Los cuernos son cosa por ejemplo, de las vacas.

El cuerno, lo que tienen las vacas son perennes, realmente es una estructura ósea con una cubierta, una especie de funda, córnea por encima. Ese hueso está irrigado y enervado por dentro y para una vaca es realmente doloroso, la rotura o pérdida de un hueso.


La cuerna también de hueso no tiene más que irrigación en la parte externa mientras está creciendo. Por encima de este hueso el cérvido tiene una recubrimiento fino que lleva los nutrientes necesarios para la formación del hueso. Cuando este ha dejado de crecer el recubrimiento se seca y se cae quedando el hueso sin irrigación ni enervación de ningún tipo. Está unido a la base del cráneo mediante un disco que puede desprenderse, cayéndose cada año y renovándose sin que el animal sufra.


Así pues estas son las diferencias entre cuernos y cuernas, también llamadas estas últimas astas.

lunes, 7 de marzo de 2011

Luces y sombras de un bosque milenario (parte IV)

Aún a pesar de todas las sombras que pesan sobre este magnífico bosque, creo que existen luces que me hacen albergar la esperanza de que algún podremos decir que hemos conseguido conservar, una joya que estuvo a punto de perderse. 

Espero que el proyecto de nursery's que en su día comenté a la Consejería y que parece que ya tenían pensando vea la luz y empiece a ser el comienzo del fin de la degradación de este lugar.

Me gustaría que mis tataranietos puedan llegar a mi rincón, el que veis en la siguiente foto, y puedan sentarse y contemplar la misma naturaleza que yo visito con frecuencia hoy en día.




Veo luces en el magnífico trabajo que hace la empresa El Rincón del Bosque, haciendo rutas guiadas por biólogos, que ayudan a comprender lo imprescindible que es mantener estos bosques en su estado correcto, y enseñándoles a admirar y respetar un espacio como este, aunque eso suponga dar a veces a conocer mi rincón secreto.


Veo luces en la tranquilidad que se respira en medio de estos pastos perdidos en el interior del bosque, en los que apenas vemos seres humanos y en los que la naturaleza brota por doquier de manera exhuberante.



Espero, deseo y confío, en que la única sombra que se cierna en el futuro sobre el bosque de Tejos, sea la de la espesa capa de borrina, que cada cía lo oculta, lo acaricia y lo conserva. 



Fin de la serie. Próxima entrada en el blog "Cuernos vs Cuernas". Fecha 10/03/2011 en torno a las 11 de la mañana

Miscelánea I

Aquí os dejo una miscelánea de fotos tomadas ayer 6 de Marzo de 2011




















jueves, 3 de marzo de 2011

Luces y sombras de un bosque milenario (parte III)

Pero los moquillos, como se les llama a las semillas rodeadas de un adorno carnoso llamado arilo, no siendo atrayentes para la mayoría de los mamíferos, no se encuentran a salvo de las aves, que las digieren mal pero lo suficiente para favorecer la germinación posteriormente. Entre los  mamíferos son los tejones los que mayor uso hacen de los arilos y las semillas, pudiendo encontrar rastros de excrementos de estos animales plagados del dulce manjar, si bien hay que tener en cuenta que este dulce manjar (el arilo rojo) lleva en su interior la semilla venenosa. 

Arilos de Tejo
Sin embargo, el uso que los animales hacen de los arilos y semillas no es tan dañino como el que en ocasiones nos encontramos. Un mal que parece invisible, puesto que difícilmente pillamos al infractor pero cuya huella queda grabada en la piel de estos colosos, sin ningún género de duda. 

Corteza roída de un Tejo
En ocasiones las brechas que vemos alargadas con los dientes marcados dan pavor. Quizás si la gestión cinegética fuera la debida no veríamos peligrar estos colosos porque además de estos daños, el mayor, es la escasez de árboles jóvenes que puedan renovar este bosque en los años venideros.

¿Pero quien es el causante de este desaguisado?

Corteza roída con marcas de dientes
 Pues con culpa o sin culpa son los Gamos Dama dama, los culpables de estos problemas, digo con o sin culpa porque nadie les preguntó en los años 60 si querían que les trajeran a esta Sierra a la que eran ajenos, a vivir. Nadie les preguntó si querían estar en una zona con abundante comida, sin depredadores naturales, con buenos refugios y mejor clima. Imagino que hubieran dicho que sí, pero tampoco nadie se preocupó de lo que podía pasar al soltarles aquí, sólo de que tendríamos caza mayor en la zona. Y la verdad que la caza parece ser la única posibilidad de salvación del que debería de ser ya Monumento Natural del Bosque de Tejos de la Sierra del Sueve. 

Machos de gamos peleando en un claro del bosque de Tejos del Sueve
Última entrega de la serie Lunes 7 de marzo en torno a las 11 de la mañana.